jueves, 23 de septiembre de 2010

(2) LAS CLAVES DE LA TORRE PELLI: LA EDIFICABILIDAD.

(o cómo el Ayuntamiento regala miles de metros cuadrados a Cajasol)



José García-Tapial y León, arquitecto.
Fue Jefe del Servicio de Planeamiento de la Gerencia de Urbanismo y Decano del Colegio de Arquitectos

En este artículo nos centraremos en indagar de dónde parten las iniciativas y cómo se utilizan las condiciones urbanísticas para incidir en las decisiones. Hagamos un poco de historia reciente.

Febrero de 2006. La burbuja inmobiliaria está en plena expansión. Todos los metros cuadrados son pocos. El Parque Tecnológico de Cartuja 93 está casi al completo y se buscan nuevas localizaciones para su ampliación. El Plan General está en las últimas fases de su tramitación y acaba de iniciarse la correspondiente al Plan Especial de Puerto Triana, sorprendentemente redactado por la Gerencia de Urbanismo, en vez de, cómo sería lógico, por la propietaria de los terrenos. Cajasol no existe aún y los directivos de las Cajas de Ahorros, ajenos al parecer, muestran su sorpresa por la iniciativa municipal. Así lo recoge “El Correo de Andalucía” del 9 de febrero de 2006:

“Para el alcalde, el rascacielos es un “emblema” de la ciudad. Para las cajas, un proyecto sin definir. El Monte y la Caja San Fernando aún no han decidido qué hacer en Puerto Triana, de ahí su asombro por la actitud del Ayuntamiento, que ya ha pintado una torre de más de 150 metros de altura como sede de la caja fusionada………..
Recientemente los presidentes de el Monte y Caja San Fernando y los directores generales de ambas cajas trataron el tema en una reunión y, en ella, coincidieron en mostrar su sorpresa por la actuación del Consistorio, que está “vendiendo” un proyecto que aún no ha nacido, ni tiene cara ni presupuesto, el principal escollo………….
Lo que está claro es que todo el debate del rascacielos es humo, porque sus supuestos dueños aún no saben, ni siquiera, si esa será la sede de la nueva entidad. De ahí que cuestionen a los verdaderos abanderados del proyecto, los socialistas del gobierno municipal, que se han arrogado la iniciativa y han apostado por algo que no está en sus manos” (el subrayado es nuestro)

Este texto, recogido en un diario generalmente próximo a estos círculos de decisión, aclara muchas de las claves de la operación: la iniciativa ha partido en solitario del Consistorio, y la sorpresa, las dudas y la resistencia de los propietarios del suelo reflejan su no participación en el proceso, su no intervención en la redacción del Plan Especial. O lo que es lo mismo: se nos está revelando el carácter eminentemente político de la iniciativa de construcción de la Torre. Se trata de dotar de un “emblema” a la ciudad, de un nuevo “icono” a mayor gloria de sus promotores. Y las Cajas son el instrumento para llevarlo a cabo.

Pero nos falta un dato, alguna clave más. ¿cómo se consiguió convencer a los sorprendidos y dubitativos dirigentes financieros?

La respuesta no está en el viento, sino muy probablemente en el contenido del artículo 9 del Plan Especial redactado por la propia Gerencia de Urbanismo. En él se concretan las condiciones de edificación de esta manzana y cómo se debe ordenar la edificabilidad de 68.000 m2 fijada por el Plan General. En este artículo se indica que si se proyectasen edificios de seis, diez o quince plantas no se obtendría ventaja urbanística alguna, pero si se levantaran “edificios cuya altura sea superior a cien metros (100 m.)….los espacios destinados a instalaciones, como por ejemplo plantas técnicas, y los espacios destinados a vías de evacuación vertical no serán computables a efectos de edificabilidad” (el subrayado es nuestro).

Esta exención, que supone un auténtico “premio” por levantar un edificio de altura excesiva, va en contra de todo lo dispuesto en el Plan General y supone un privilegio único para este solar, sin parangón en ningún otro en todo el término municipal de Sevilla. En la práctica equivale a convertir toda la superficie edificable en superficie útil.

Si tenemos en cuenta que, en estos edificios estos espacios suelen ocupar aproximadamente un 30% de la superficie construida total, el incremento de la superficie edificable y comercializable sería del mismo orden. Haciendo un pequeño cálculo del precio del metro cuadrado de oficinas en aquel momento y lugar, podríamos estar hablando de unos cien millones de euros, 16.000 millones de las antiguas pesetas. Para situar esta cifra en su contexto, corresponde a un tercio del presupuesto total de la Torre, que es trescientos millones de euros. Es fácil imaginar cómo estos “incentivos urbanísticos” influyeron en la propiedad y cómo le ayudarían a despejar cualquier duda sobre la forma y altura del edificio

lunes, 20 de septiembre de 2010

Cuando la UNESCO duerme...

PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD

El mismo comité que ha sacado a las Galápagos de la lista de bienes en peligro no impide el nuevo rascacielos de Sevilla o l ampliación del puerto de Ibiza


LOLA GALÁN El País 19/09/2010

La perspectiva sorprende al que la mira como si dos Sevillas antagónicas se miraran frente a frente. De un lado, una ciudad hermosa a escala humana: edificios, agujas, cúpulas, torres de iglesias, dominados por la Giralda. Del otro, un gigante de cristal, una torre de 178 metros, que se yergue al borde del río y a 100 metros del barrio de Triana, la torre Cajasol, nueva sede de la entidad bancaria. La imagen, afortunadamente para muchos, es solo una recreación virtual. Pero los promotores de la obra, diseñada por el arquitecto estadounidense de origen argentino César Pelli, esperan que sea una realidad pronto.

Las plataformas ciudadanas contrarias al proyecto confiaban en que la Unesco tomaría cartas en el asunto. Sevilla tiene tres monumentos en la lista de patrimonio de la humanidad —la catedral con la Giralda, el Archivo de Indias y el alcázar—, y la agencia de Naciones Unidas pidió el año pasado informes sobre el tema. Pero las excavadoras trabajan en el solar, y el comité reunido este verano en Brasilia para estudiar, entre otras cosas, los problemas de conservación de más de setenta bienes incluidos en la lista no ha dicho nada concluyente sobre la torre Cajasol. Ha lamentado el inicio de las obras. Y ha pedido a España que "reconsidere el proyecto para evitar cualquier posible impacto adverso" sobre el conjunto. También ha reclamado un nuevo informe para entregar antes de junio de 2011. Pero, mientras tanto, las obras avanzan. "Desgraciadamente, la Unesco actúa con mucha lentitud, tarda en tomar las decisiones y eso favorece la política de hechos consumados", dice Ana Ávila, portavoz de la plataforma Túmbala, que agrupa a una decena de asociaciones contrarias al proyecto.

Mechtild Rössler, responsable para Europa y Norteamérica del Centro de Patrimonio, la secretaría técnica que asesora al comité de la Unesco, se defiende de estas críticas. "La cuestión es compleja porque la torre se encuentra fuera del sitio patrimonio de la humanidad y de la zona de amortiguamiento", el área fijada por este organismo para preservar el entorno de los monumentos catalogados.

No es la de la torre Cajasol la única decisión de las tomadas en Brasilia que afecta a bienes españoles. En la agenda de la reunión, que terminó a primeros de agosto, había media docena de casos españoles a estudio. Entre ellos, la ampliación iniciada en mayo del puerto de Ibiza, ciudad que figura en la lista de patrimonio de la humanidad desde 1999 por su biodiversidad y cultura. Los ecologistas y los organismos asesores de la Unesco temen que esta ampulosa infraestructura destruya la estética del lugar y afecte a "la calidad paisajística del conjunto amurallado de Dalt Vila". Y no solo eso. La gran pradera de posidonia que se extiende entre Ibiza y Formentera a lo largo y ancho de 700 kilómetros cuadrados puede quedar dañada para siempre por los más de 600.000 metros cúbicos de fangos contaminados que está previsto remover para dar calado al nuevo puerto.

La Unesco, alarmada, envió el otoño pasado una delegación de expertos de las dos organizaciones que la asesoran, el Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (ICOMOS por sus siglas en inglés) y la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN). "Nos consta que los expertos quedaron horrorizados por lo que vieron en Ibiza", dice Neus Prats, del Grupo de Estudios de la Naturaleza GEN-GOB Eivissa. Pero el comité intergubernamental que toma las decisiones ha sido más sensible a las razones de España. La pradera de posidonia, dicen las autoridades locales, está a casi 10 kilómetros del puerto. La obra se hará, aunque la Unesco recomienda mucha prudencia y mucho cuidado con el drenado del puerto.

"La torre de Sevilla es un caso difícil para la Unesco, porque no está en el sitio patrimonio de la humanidad"

"La reunión de Brasilia aceptó el trazado actual del túnel del AVE, que pasa bajo la Sagrada Familia de Barcelona"

Bajo la hojarasca del lenguaje burocrático asoma también claro el veredicto del comité sobre el controvertido trazado subterráneo del AVE en Barcelona. Los guardianes del patrimonio mundial habían sido llamados en causa en este tema, que está aún en los tribunales españoles, porque las obras de Gaudí en Barcelona se encuentran en la lista de patrimonio de la humanidad y el túnel del AVE pasará a solo 140 centímetros por debajo de los cimientos de la Sagrada Familia y bajo la Casa Milá. Pero la agencia, contra el parecer de sus organismos asesores, ha aceptado el trazado elegido, y ha dado el visto bueno, aunque con muchas cautelas, a las obras, que se realizan en estos momentos con un impresionante despliegue de seguridad y bajo la atenta supervisión de los técnicos de Adif y de la propia Unesco.

Ana Ávila no se explica por qué en otras ocasiones la agencia de la ONU ha sido mucho más severa. En 2009, por ejemplo, el comité expulsó a Dresde de la lista de patrimonio por seguir adelante con la construcción de un puente gigantesco sobre el valle del río Elba. También amonestó a Burdeos por la proyectada construcción de un puente sobre el Garona, y le exigió importantes modificaciones, bajo amenaza de pasar a la lista de bienes en peligro. ¿Por qué ha sido tan blanda ahora? Para empezar, no se trata del mismo comité. Doce de los veintiún miembros del actual equipo ejecutivo fueron renovados en octubre pasado. Y la impresión de Ávila es que los nuevos son más sensibles a las presiones políticas. Maribel Montaño, delegada de Cultura del Ayuntamiento de Sevilla, que defendió en Brasilia la torre Cajasol, no lo niega, pero matiza: "La Unesco navega entre las presiones de los Gobiernos y las de los organismos asesores que tienen una reputación de severidad muy grande", dice. "Si fuera por ellos no se haría nada. Y las ciudades históricas son también ciudades vivas que tienen que desarrollarse".

Ángeles Albert, directora general de Bellas Artes del Ministerio de Cultura, el interlocutor del Estado español con el comité de la Unesco, quita también hierro al asunto. "La proliferación de torres y su relación con los bienes de patrimonio mundial es un tema que trasciende las fronteras de nuestro país", asegura. Albert considera inevitables las tensiones "entre las exigencias de la preservación del patrimonio y las derivadas del desarrollo económico y social, pero sin duda hay ámbitos de conciliación en los que se trabaja cada día". Después de todo, España, con 42 bienes en la lista de patrimonio de la humanidad, no tiene ninguno oficialmente en peligro. Al contrario, el Estado "se caracteriza por seguir una política cultural de compromiso y responsabilidad con el mismo", dice.


No es esa la opinión de las asociaciones preocupadas por el legado cultural. Una cosa es conservar la Giralda, y otra muy distinta es mantener intacto el espacio que la rodea. Y eso incluye la visión aérea del conjunto. Los madrileños saben lo que eso significa. Desde 1973 conviven con la torre de Valencia, que destruye una de las perspectivas más bellas de la ciudad, asomando por encima de la puerta de Alcalá. "El paisaje es la verdadera asignatura pendiente de España. No se puede invadir el paisaje natural ni el urbano con obras que lo destruyen y lo afean. Es una pérdida, incluso económica, irreparable. El paisaje no es un capricho estético, es un bien social de primer orden", dice Víctor Fernández-Salinas, profesor de la Universidad de Sevilla y directivo del comité español de ICOMOS.

El comportamiento de las autoridades españolas con los bienes históricos, le parece inaceptable a este profesor . "Aquí, la lista de patrimonio mundial es un objetivo político, porque es un excelente reclamo turístico, pero no se asume lo que significa. No se entiende que estar en ella es una responsabilidad, no un premio. Además, la presión inmobiliaria, combinada con la megalomanía de algunos políticos, termina por resultar fatal".

Fernández-Salinas reparte las responsabilidades entre las instituciones públicas, "y los propios ciudadanos, que nos merecemos lo que está ocurriendo porque no nos movilizamos". Pero también se queja del nuevo comité de la Unesco. "Es muy blando, y eso es negativo para el patrimonio que debe cuidar". Nada menos que 911 sitios culturales y naturales. Y en esa queja coincide con el presidente de ICOMOS internacional, Gustavo Araoz, que define el comportamiento del nuevo comité de patrimonio universal como "menos riguroso" y más "indulgente" con las peticiones de los Estados miembros.

Y las decisiones tomadas en Brasilia parecen avalar esta opinión. ¿Cómo explicarse, si no, que el comité se plegara a las presiones de Ecuador para rescatar las islas Galápagos de la lista de bienes en peligro donde figuraban desde 2007? Aquella decisión no fue un capricho. Se trataba de exigir al Gobierno de Quito que pusiera remedio al deterioro galopante de un lugar único, sometido a la sobreexplotación turística y a la presión demográfica. La Unesco, nuevamente, ha decidido contra la opinión de su asesor principal en temas de bienes naturales, la IUCN. El clamor internacional ha sido tal, que hasta el semanario británico The Economist se preguntaba recientemente "si está en peligro la propia lista de bienes en peligro".

El comité solo ha sido más enérgico en casos extremos. Ha amenazado a Perú con incluir el santuario histórico de Machu Picchu en esa lista fatídica si no se toman medidas para acabar con el acceso incontrolado al sitio y si no se reparan los graves daños causados por recientes inundaciones y corrimientos de tierras en las áreas de acceso.

También ha dado algunas satisfacciones a los defensores del patrimonio en España. Ha pedido que se abandonen las obras del auditorio que proyectaba construir Caja Duero en el huerto del convento de las adoratrices, en plena ciudad vieja de Salamanca. "Estamos muy satisfechos con esta decisión", dice Isabel Muñoz, presidenta de la asociación que defiende el patrimonio en esa ciudad. Pese a las modificaciones introducidas en el proyecto, la agencia ha reiterado su negativa a las obras, que ya dio el año pasado, y ha pedido que se abandone el aparcamiento previsto en la plaza de los Bandos de la misma ciudad. "Creo que, aunque esté mal decirlo, es mérito nuestro.

"Cuidar el paisaje es la asignatura pendiente de España", dice el portavoz de ICOMOS, Víctor Fernández-Salinas



Hay quien cree en Unesco que el comité de patrimonio debería estar formado por expertos y no por políticos"

¿Cómo no entender a la Unesco cuando son tantos los atropellos en marcha?, se pregunta esta profesora. Sin embargo, las últimas decisiones del comité han hecho tambalearse la confianza que muchos tenían en su juicio. Demasiada política, es la sospecha general. Mechtild Rössler, que habla en nombre de la agencia cultural de Naciones Unidas, no niega que haya presiones políticas en un organismo en el que las decisiones corren a cargo de un comité integrado, al fin y al cabo, por políticos de 21 países que se elige de forma rotatoria. "Como en todos los procesos intergubernamentales, las presiones políticas son inevitables". Pero la Convención de 1972, que pone en pie la lista de patrimonio de la humanidad, "pide que los Estados estén representados por expertos". Entre otras cosas, para que las discusiones se basen "en un análisis profundo" y "estén orientadas a la preservación de los sitios y no fundadas en argumentos políticos".

Pero una cosa son las declaraciones teóricas, y otra, la práctica de las reuniones que se celebran a puerta cerrada.



Llevamos nueve años luchando contra este proyecto. Nos hemos movido mucho y al final hemos conseguido paralizarlo", añade Muñoz. Es un triunfo temporal porque, reconoce, "Salamanca sufre una presión tremenda. Igual que Segovia. Allí querían construir en el huerto del convento de las oblatas". Tampoco ha habido luz verde para un aparcamiento estratégicamente situado en la zona histórica de Ávila. "Pero se han hecho cosas tremendas en esa ciudad. Al final, hasta la Unesco reconoce que se han destruido por completo los perfiles emblemáticos", se lamenta Muñoz.
Poca cosa, piensa Prats, que hubiera querido ver en el escrito de decisiones la palabra "detener".

viernes, 17 de septiembre de 2010

(1) LAS CLAVES DE LA TORRE PELLI: EL USO DE LOS TERRENOS.(o cómo el Ayuntamiento incumple su propio Plan General).

José García-Tapial y León, arquitecto.
Fue Jefe del Servicio de Planeamiento de la Gerencia de Urbanismo y Decano del Colegio de Arquitectos.

De las múltiples facetas discutibles que esta actuación inmobiliaria supone respecto la legalidad urbanística vamos a referirnos hoy solamente a la grave alteración de los usos que supone respecto lo propuesto por el Plan General de Sevilla.

La Cartuja no es sólo una isla por estar limitada por dos brazos del río al Este, Norte y Oeste y la carretera de Huelva al Sur, sino que ya se concibió durante la gestación de la Expo 92 como un “hecho exógeno”, aislado, ajeno a la ciudad. Finalizada aquella, no está siendo fácil su integración urbana en Sevilla: se tardaron años en abrir sus puentes a la circulación rodada, el Parque Tecnológico se rodeó con vallas y controles que aún subsisten, muchos de sus responsables siguen viendo con malos ojos la vecindad lúdica de Isla Mágica y, entre otros, continúan cerrados y sin uso los Jardines del Guadalquivir y el Pabellón del Futuro. Durante unos años sobrevivió, al Sur, el espacio abierto, arbolado y equipado de Puerta Triana, con el Cine Omnimax, algunos bares, zonas de estancia, esculturas contemporáneas, fuentes, etc. hasta que se cerró, creando un tapón de inactividad al sur que aislaba aún más todo el sector.

Salvo el enclave cultural del Monasterio de Santa María de las Cuevas y el parque de Isla Mágica, al Nordeste, toda la isla es un inmenso conglomerado de oficinas, tanto públicas como privadas. Cualquier parecido con un trozo de ciudad, con su mezcla de actividades heterogéneas comerciales, recreativas, asistenciales y hoteleras, es pura coincidencia. Buscar allí una farmacia, una guardería o una agencia de viajes es misión imposible.

El actual Plan General, redactado en estos últimos años, formuló un diagnóstico acertado de esta situación: era necesario reequilibrar la Isla de la Cartuja, introduciendo todas aquellas actividades inexistentes en ella, en especial las comerciales. Para ello se eligió esta zona meridional, inmediata a Triana, para proyectar un conjunto ciudadano con toda su complejidad, sus comercios, hoteles, equipos y servicios. Como las instalaciones comerciales se desarrollan mejor en edificios de pocas plantas, se estableció una edificabilidad adecuada para ello, 68.000 m2 para una parcela de 41.331 m2, lo que equivale a varios edificios de 3 o 4 plantas ocupando menos de la mitad del solar. Esto supone una edificabilidad baja, 1,64 m2/m2, que permite dejar mucho espacio libre. De los 68.000 m2 de edificabilidad máxima se reservaban la mayor parte ,(48.000 m2), para los comercios, dejando el resto para otras actividades, especialmente hoteleras y equipamientos. Si el Plan General no fijó exhaustivamente la ocupación de suelo ni la altura máxima autorizable fue para permitir que los futuros promotores, al redactar el obligatorio Plan Especial de desarrollo, adecuaran estos criterios a sus necesidades concretas, todo ello dentro de los objetivos del propio Plan.

La primera paradoja que aparece en el desarrollo posterior es que el redactor del Plan Especial no fue el propietario de los terrenos que, lógicamente es quien mejor conoce sus necesidades y expectativas, sino que fuera el propio Ayuntamiento quien lo redactase a través de su Gerencia de Urbanismo. La segunda paradoja, mucho más significativa, es que este Plan Especial se realizó para contradecir todo lo previsto en el Plan General de quien, no olvidemos, el Ayuntamiento es el principal promotor y responsable y, sobre todo, garante de su cumplimiento en letra y espíritu.

El uso comercial, que era necesario introducir y potenciar en la zona con carácter prioritario y muy mayoritario, (el 70,58% del total de la superficie edificable), quedó reducido a un mínimo casi testimonial. En el proyecto presentado, se ha reducido hasta los 9.310,33 m2 , lo que representa el 13,69% de la superficie autorizable, y, además bajo rasante, opción excluída expresamente por el Plan General. Por el contrario, el uso de oficinas, que había que limitar y compensar con equipamientos, se ha aumentado todavía más con los 80.480,69 m2, de la torre de 38 plantas y los dos edificios “podio” que le acompañan. De esta forma se ha subvertido completamente la estrategia del PGOU: donde éste quería implantar comercios, hoteles, equipos, etc que compensaran el exceso de oficinas, para conformar un trozo de ciudad, ahora se construyen muchas más oficinas, un todavía mayor conglomerado administrativo aislado de Sevilla.

La tercera de las paradojas es que la Consejería de Obras Públicas y Transportes, que tiene la última palabra sobre la legalidad e idoneidad del planeamiento, no informó, como es obligatorio, este Plan Especial en ningún sentido, lo que permitió al Ayuntamiento, tras una Información Pública semiclandestina y engañosa, aprobarlo por silencio administrativo. De esta forma se ha podido traicionar el espíritu y la letra del Plan General por la iniciativa del propio Ayuntamiento y la aquiescencia tácita de la Junta de Andalucía.


miércoles, 15 de septiembre de 2010

El Consistorio defiende la torre Pelli y desoye a la Unesco

El Correo de Andalucía Miércoles 15 de septiembre
J Alonso/N. Jiménez,

La delegada de Cultura desatiende la petición del Comité para que «se reconsidere» el rascacielos

El Ayuntamiento hace oídos sordos. La delegada de Cultura, Maribel Montaño, volvió a defender ayer el proyecto de la torre Pelli pese a que el Comité de Patrimonio Mundial de la Unesco lanzó una clara advertencia en su última reunión, el pasado mes de julio en Brasilia (Brasil): lamentó que las obras sigan adelante y pidió que "se reconsidere el proyecto" de Cajasol, que no quiso ayer valorar la postura del organismo de las Naciones Unidas. Sin embargo, Montaño, como lo hizo tras volver de Brasil, mantiene que el proyecto no ha sufrido ningún revés.

Si bien es cierto que el Comité no incluirá a Sevilla en la lista de ciudades con Patrimonio en peligro ni, por tanto, retirará a la Catedral, el Alcázar y el Archivo de Indias su sello de Patrimonio de la Humanidad, la Unesco sigue cuestionando la construcción de un rascacielos en la Cartuja, pese al apoyo de las administraciones públicas.

En primer lugar, el Comité "reconoce" la información proporcionada por el Estado sobre las conclusiones del comité experto creado para evaluar el impacto de la torre sobre los bienes Patrimonio Mundial y apunta "que esta torre tendrá un potencial impacto adverso sobre el área de transición de la ciudad histórica". Así reza en el punto 3 del acta de la reunión.

Sin embargo, Montaño asegura que la Unesco tomó conocimiento del inicio de las obras, lo que, "en su lenguaje", es que "asume" las obras y reiteró que, como indica el informe de los expertos españoles, el proyecto encaja en el marco legal urbanístico y patrimonial. Eso sí, admitió que estos expertos apuntaron que puede haber una "marca excesiva" en el entorno del casco urbano, por lo que la Unesco reclamó un nuevo informe que se analizará en julio de 2011.


Y es que en el punto 4 del acta de la última reunión, el Comité "lamenta" que el Estado no haya parado las obras y "toma nota" de que España "ha comenzado trabajos preliminares sobre este proyecto". En el quinto, pide a la administración "reconsiderar el actual proyecto para evitar cualquier impacto posible adverso sobre el valor excepcional universal del bien", mientras que, en el último punto, solicita a España que presente un informe sobre el estado de conservación del bien y sobre "los pasos tomados en orden a evitar cualquier posible impacto adverso".

"Estoy convencida de que el promotor estará dispuesto a asumir la decisión de los expertos y si hay que introducir modificaciones se hará", indicó Montaño que, a continuación, defendió que está segura de que no habrá "una afección negativa al Patrimonio". "No creo -sostuvo- que se tengan que hacer cambios".

Montaño, que asistió a la reunión del Comité, criticó "el vaticinio fallido" de los que decían que la Unesco paralizaría la obra e incluiría a Sevilla en la lista negra de ciudades con Patrimonio en peligro, en alusión, a la plataforma Túmbala, que considera que la torre de 178 metros del arquitecto César Pelli debe recortarse o construirse en otro lugar más alejado del Centro.

«Es una triste forma de ocultar la realidad»

Víctor Fernández Salinas, miembro de Icomos España, tildó ayer de "intoxicación" las manifestaciones de la delegada de Cultura, Maribel Montaño, y aseguró que el comité español informará a la Unesco de "la triste manera que tiene el Ayuntamiento de intentar ocultar una realidad", así que seguirá informando sobre el estado de las obras de la torre que Cajasol construye en la Isla de la Cartuja. "Las actas de la reunión del Comité de Patrimonio Mundial son públicas. No hay más interpretaciones, no hay triunfalismos, lo que vale es lo que está escrito", aseveró Fernández Salidas, que dijo sentirse "perplejo" ante la postura del Consistorio. "Es -ironizó- como el niño que dice que sus profesores le han aprobado, aunque el boletín recoge los suspensos, por lo menos, hasta septiembre, que en este caso es julio de 2011".

 su juicio, el Comité de Patrimonio Mundial fue "suave" con el rascacielos, si bien el informe que tiene que presentar España al próximo Comité analizará el posible impacto de la torre de 178 metros de altura "en el paisaje de la ciudad, algo más importante que la visión de los monumentos de forma aislada". En su opinión, con la actual normativa patrimonial, sería imposible construir un proyecto como el de César Pelli. "Éste no es un caso cerrado. Informaremos de todo lo que vaya pasando e incluso de cómo se transmite a la sociedad las resoluciones del Comité, ya que nos quieren hacer comulgar con ruedas de molino", insistió Fernández Salinas, "asombrado" porque el Consistorio defienda más la torre que el propio promotor.

lunes, 13 de septiembre de 2010

La Unesco pide que se "reconsidere" el proyecto de la Torre Pelli

El acta oficial de la reunión en Brasil lamenta que la obra no se haya parado.

El Correo de Andalucía 11 de septiembre de 2010
N. Jiménez


El Comité de Patrimonio Mundial de la Unesco no incluirá a Sevilla en la lista de ciudades con Patrimonio en peligro ni, por tanto, retirará a la Catedral, el Alcázar y el Archivo de Indias su sello de Patrimonio de la Humanidad, pero sigue cuestionando el proyecto de la Torre Pelli. El Comité, que se reunió a finales de julio en Brasilia (Brasil), por fin ha hecho públicas sus actas oficiales y en ellas se lamenta de que las obras sigan adelante y pide que “se reconsidere el proyecto”.
Sin embargo, el Ayuntamiento de Sevilla y la propia Cajasol informaron de que la Unesco sólo había solicitado un nuevo informe tras asumir el dictamen realizado por el comité de expertos constituido por el Estado español. Es decir, que avalaba el proyecto que se levanta en la Cartuja.

Nada más lejos de la realidad. En primer lugar, el Comité “reconoce” (no asume) la información proporcionada por el Estado sobre las conclusiones del comité experto creado para evaluar el impacto del rascacielos sobre los bienes Patrimonio Mundial y, “que esta torre tendrá un potencial impacto adverso sobre el área de transición de la ciudad histórica”. Así reza en el punto 3 del acta, consultada por este diario.


En el siguiente, “lamenta” que el Estado no haya parado los trabajos de construcción de este proyecto y “toma nota” de que España “ha comenzado trabajos preliminares sobre este proyecto”.




En el quinto punto, como adelantó ayer El Mundo Andalucía, pide a la administración “reconsiderar el actual proyecto para evitar cualquier impacto posible adverso sobre el valor excepcional universal del bien”, mientras que, en el último punto, la Unesco también solicita a España que presente al Centro del Patrimonio Mundial, “hacia junio de 2011”, un informe sobre el estado de conservación del bien y sobre “los pasos tomados en orden a evitar cualquier posible impacto adverso”. Este informe se examinaría en la reunión del Comité del Patrimonio Mundial de 2011.

Por lo tanto, la Unesco retrasa un año más su decisión final sobre el impacto de la torre diseñada por el arquitecto César Pelli (con 178 metros de altura), pero no ve nada que justifique la inclusión de Sevilla en la lista negra de ciudades con patrimonio en peligro.



Víctor Fernández Salinas, miembro de Icomos España, ya indicó tras la reunión en Brasil que hasta que no se conociese el texto de la resolución oficial no harían valoración alguna, ya que si el año pasado recomendaron parar las obras, “sería absurdo que este año no lo hagan cuando han pedido un nuevo informe”. El tiempo le dio la razón, al igual que a la portavoz de la plataforma Túmbala (colectivo que aglutina desde ecologistas hasta profesores universitarios o entidades sociales de diversa índole), Ana Ávila, quien ayer comentó que no quisieron valorar las reacciones del Ayuntamiento y de Cajasol tras la reunión del Comité hasta que no tuvieran el acta oficial de la reunión.

jueves, 9 de septiembre de 2010

Las Diez Nuevas Enseñanzas de la Torre Cajasol

Antonio Jaramillo Morilla, Dr. Arquitecto
Catedrático de Ingeniería del Terreno de la Universidad de Sevilla.

He tenido la oportunidad de ver el proyecto de la Torre Cajasol, tras tres solicitudes por escrito a la Gerencia de Urbanismo, y me he llevado una gran sorpresa al comprobar que conceptos y normativas que yo creía obligatorios para todo el mundo, no lo son. Es por ello que me he tomado la molestia de escribir este artículo para compartir las Nuevas Diez Enseñanzas que el proyecto nos muestra. Las he resumido en diez, aunque no dudo que si otras personas lo analizan sabrán sacarle todavía más provecho y Nuevas Enseñanzas adicionales.

1. Los criterios para medir la edificabilidad del Plan General, pueden ser cambiados en cualquier lugar de la ciudad con un Plan Especial. Por ejemplo, la medición de los cerramientos como superficie construida cuentan cómo metros cuadrados edificables para toda la ciudad, excepto en la Torre Cajasol.


Como todos los técnicos sabemos, en todas y cada una de las parcelas de Sevilla el Plan General asigna una edificabilidad, incluso en las destinadas a equipamiento. Es decir, una superficie máxima total a edificar, que se desarrolla después en las diferentes plantas. Dentro de esta superficie edificada se cuenta tanto lo que uno puede pisar (superficie útil) como la que no se puede. Por ejemplo, los tabiques, cerramientos o ventanas no pueden ser pisados, pero el espacio que ocupan nos cuenta como superficie edificada.


Por ejemplo, si usted coloca en su vivienda un cerramiento exterior de 25 cm, aunque no pueda pisar esa superficie, le contabiliza como construida y tendrá que sustraerla de la edificabilidad máxima que pueda edificar. Si sitúa un cerramiento de 35 cm, le contará más y tendrá que compensarla con mayor superficie útil. La Torre Cajasol cuenta con dos fachadas acristaladas con un espacio de circulación entre ambas. Lo adecuado, climáticamente, hubiera sido colocar superficies opacas y bien aisladas. El Alcázar, Hospital de las Cinco Llagas y otros edificios sevillanos nos muestran ejemplos magníficos de arquitectura bioclimática en la que no es necesario el cristal.


Como este pasillo alrededor de toda la Torre, en sus más de 40 plantas, supone un gran consumo de superficie edificable, que habría que restar de la superficie destinada a oficinas, el Plan Especial, que como es sabido es una norma de rango inferior al Plan General, se inventa un artículo para que no contabilice toda esa superficie. Ya se sabe, los cerramientos cuentan en edificabilidad para todos, excepto para Cajasol. La justificación del proyecto es que los cerramientos consumen mucha superficie, y , dado que se quiere construir un edificio singular, hay que aprovecharla al máximo. Tan singular, imagínense ustedes en Julio Agosto con “la caló” en ese edificio acristalado por todas partes con los aparatos de aire acondicionado a pleno funcionamiento: todo muy sostenible.


De esta forma, en una Torre que tiene más de 63.000 metros cuadrados construidos, sólo contabilizan 51.000.


2. Las escaleras, pasillos, plantas de aire acondicionado y zonas de ascensores no contabilizan , tampoco, cuando ocupan mucho espacio.

Los pasillos de su casa, vestíbulo, escaleras comunitarias, incluso los huecos de los ascensores, aunque sólo pase la cabina de vez en cuando, le contabilizan como superficie edificada.


En un bloque de viviendas, por ejemplo, la superficie común puede ser del orden 5 a 10 m2 por piso. Sus viviendas podrían tener un dormitorio más, si a efectos de edificabilidad no les hubiese contabilizado las zonas comunes. El argumento del Plan Especial es que, al ser un rascacielos, las superficies que ocupan las escaleras y ascensores son excesivas. No se puede desaprovechar la edificabilidad en pasillos, escaleras, vestíbulos, etc, y por eso se cambia la ley de hecho, pero sólo para la Torre Cajasol. A mí siempre me dijeron: “el que algo quiere, algo le cuesta”, salvo a Cajasol.

También, por ejemplo, si usted quiere poner un panel fotovoltaico en su cubierta y/o placas solares en una pérgola, le contabilizan como superficie construída. Pero si se llama Cajasol, plantas enteras para la maquinaria de aire acondicionado no cuentan su edificabilidad porque son “mecánicas”.


Pensando un poco, si hubiese más ventanas en las escaleras y en la Torre, sería necesario menos aire acondicionado.





3. Pueden construirse salones de actos y espacios con altas concentraciones de personas en segundos sótanos, aunque presenten problemas de evacuación ante incendios.


Después de hechos tan lamentables como el incendio de la discoteca Alcalá en Madrid, se creó normativa de carácter nacional para evitar los usos que suponen concentración de personas bajo el nivel de la calle. La evacuación de las personas es difícil ya que tienen que subir escaleras para desalojar el edificio y el acceso de los bomberos es complejo. El Plan General y la normativa contra incendios no autorizan la ubicación de salones de actos en un segundo sótano en Sevilla, salvo, lógicamente, en la Torre Cajasol: ¡No había sitio suficiente en las más de 40 plantas del edificio y en la parcela de más de 400 metros de longitud y había que poner el salón de actos en un segundo sótano! El truco para justificarlo: Al tener doble altura , necesaria en un salón de actos, se justifica que en realidad es sólo un sótano muy profundo, pero sólo un sótano, no dos.



4. Las escaleras de los edificios necesitan ventilación e iluminación natural, pero si tienen más de 40 plantas, pueden estar cerradas, con iluminación artificial y ventilación mecánica.


Existe una norma en el Plan General de Sevilla que obliga a que todas las escaleras cuenten con iluminación y ventilación natural. En la Torre, todas las escaleras son interiores, situadas entre muros de hormigón. La justificación que se ha dado en el Proyecto es muy creativa: es normal en este tipo de edificios que las escaleras sean interiores. Esto obliga a todo un sistema de iluminación y ventilación artificial. Todo muy saludable para evitar el síndrome de los “edificios enfermos”. Por tanto, todos estamos obligados, muy saludablemente, a situar las escaleras con fachada a calles o patios, excepto la Torre Cajasol. Dado que cuentan con servicios médicos no les importará utilizar aire sin ventilación natural.


5. Olvidemos que los pilares tengan que ir unos encima de otros hasta el suelo. Podemos hacer que el 90% de los pilares sobre rasante apoyen sobre vigas. Eso es sostenibilidad, colocar vigas de 2 metros de canto para no tener que pensar como solucionar, lógicamente, el aparcamiento.


Si los pilares molestan, y no queremos pensar en coordinarlos con el aparcamiento, suprimámoslos todos. Esto obliga a dar una mayor profundidad a los sótanos, ya que las vigas de la planta baja llegan a ocupar toda una planta por si solas.



6. Las juntas estructurales no son necesarias. Podemos hacer edificios de 400 metros de longitud, con partes elevada sobre el terreno y zonas subterráneas, sin que les afecten las temperaturas de Sevilla.


El conjunto entero no lleva juntas estructurales. No hacen falta muchos comentarios. De todos es conocida “la caló” de Sevilla, que figura incluso en las camisetas turísticas. En edificios normales, las juntas entre distintos tramos de estructura se colocan cada cuarenta metros para evitar problemas. Todos observan en sus casas como las juntas de dilatación se abren o cierran con las diferencias de temperatura. Sin embargo, a lo largo de los cuatrocientos metros del complejo no se plantean juntas. Podemos hacer todos los cálculos que queramos para justificar esta barbaridad, que ya se encargará “el Lorenzo” de bajarnos a la realidad y llenar el edificio de grietas y fisuras.



7. Los anclajes que sujetan las pantallas perimetrales de hormigón pueden sujetarse en rellenos que son vertederos recientes, ejecutados sin control ni compactación y colocadas en la zona de influencia de las aguas del Guadalquivir. Todos tenemos que cumplir las leyes de Servidumbre de Costas, excepto la Torre Cajasol.


Personalmente creía que los particulares no podíamos ocupar el espacio subterráneo ajeno con hierros, cemento y hormigón, tanto de las calles como las parcelas vecinas, sin necesidad de solicitar ni tener autorización. Al parecer, debo de estar equivocado: la Torre Cajasol lo hace. También podemos introducir fuertes tensiones en el terreno del vecino, sea privado o municipal. ¿Cuándo se ha cambiado la Ley de Propiedad Horizontal, que permite a un particular disponer del suelo bajo rasante de otro particular u organismo público sin pedir permiso?. Debo buscarlo en Internet.


 
Los anclajes de hormigón y acero para sujetar las pantallas han llegado a la zona de Servidumbre de Costas del río Guadalquivir. En el Plan General de Sevilla existe preocupación por el recorrido de las aguas subterráneas. Sin embargo el Proyecto no se plantea pedir autorización previa a la Demarcación de Costas para situar estos anclajes en la zona de Servidumbre del río.


8. Una torre puesta en las rutas aéreas puede doblarse para permitir el paso de los aviones.


Creemos que lo publicado por el Ministerio de Fomento y algunos pilotos es suficientemente claro: la Torre molesta para el descenso de los aviones al Aeropuerto de San Pablo. La enseñanza de Cajasol en éste punto es la siguiente: no pida el informe obligatorio a la Agencia Estatal de Seguridad Aérea del Ministerio de Fomento antes de empezar las obras. Así no hay problemas. Lo único que cuenta son los hechos consumados, aunque su construcción pueda suponer un riesgo importante para la aviación y un problema para el uso futuro del aeropuerto de San Pablo. La Agencia Estatal de Seguridad Aérea ha abierto expediente sancionador a Puerto Triana por invadir servidumbres aeronáuticas, con lo cual la Torre queda invalidada.


9. Los estudios de tráfico y medioambientales obligan a tomar las medidas necesarias para este tipo de edificios, debido al número de vehículos que acceden a ellos.

Los estudios demuestran que actualmente se produce un caos y atasco de tráfico imposible de resolver en ésta zona de Cartuja, salida Oeste de la ciudad. Existe un estudio realizado del impacto de la nueva edificación en la movilidad por su altísima concentración de oficinas y comercios. Los números son devastadores. La forma de enmascararlos en el estudio de tráfico aportado en el proyecto es decir que en la Torre de oficinas el horario será flexible, tanto de mañana como de tarde, y así las concentraciones a la entrada y salida de los vehículos serán menores. Es una manera de camuflar los números como otra cualquiera. Los horarios de los bancos y sus oficinas son muy similares al de los organismos oficiales: todo por la mañana. Al corregir los números, me hago a la idea de que debo evitar esa zona siempre entre las 8 y las 9 de la mañana y las 2 y las 3 de la tarde.


10. No es necesario presentar el Proyecto para comenzar las obras, aunque no sean urgentes, y para los avales se pueden suprimir los conceptos más cuantiosos, para ahorrar.

La construcción se comenzó sin contar siquiera con el Proyecto de Ejecución del edificio, obligatorio para todo el mundo menos para la Torre. Como es preceptivo, se pidió una fianza a Cajasol para reparar los daños en caso de que no se construyera el edificio. Como los anclajes y las pantallas suponen un importe muy importante de la obra, se camuflaron los números, manifestando que en caso de no ejecutarse el proyecto se volvería a rellenar la excavación ¿qué pasa con las pantallas de hormigón y los anclajes que se encuentra el vecino? ¿Quién paga su arranque?

Estas Diez Nuevas Enseñanzas que he encontrado, como los Santos Mandamientos, podemos resumirlas en dos:



  • No todos somos iguales ante la Ley y el Plan General de Sevilla. Los proyectos pueden ser revisados con criterios diferentes en función de la cuantía económica que la Administración deba al Promotor. Se admiten justificaciones como “es lo normal, aunque vaya en contra de la norma”.  

  • Los rascacielos son elásticos y osmóticos: esquivan el paso de los aviones mediante un giro de cinturilla adecuado (cuestión de colocar estructuras inteligentes), no plantean problemas estructurales al acoplarse a estructuras de cientos de metros en horizontal sin juntas de dilatación, y permiten el paso del agua subterránea de forma invisible por los garajes sin que se humedezcan los coches. Igualmente, los vehículos que circulan a su alrededor o entrarán en su garaje se harán más pequeños (efecto de la perspectiva desde lo alto de la torre) para así caber más en las calles de su entorno y no atascar el tráfico.
Todo esto lo descubrí cuando me dieron autorización, tras intentarl tres veces, para ver el expediente, en plena Feria de Sevilla, supongo que por ver si me cansaba o estaba muy ocupado bebiendo manzanilla. Es por ello que animo a arquitectos y propietarios a que conozcamos bien estas Nuevas Enseñanzas para solicitar que nos las apliquen a todos en los futuros proyectos que presentemos a aprobación municipal.