viernes, 25 de diciembre de 2009

AVATARES.

José García-Tapial y León Arquitecto.
Según el Diccionario de la Lengua, “avatar” significa “reflejo, imagen”, pero también “transformaciones, vicisitudes”.

Acabo de salir de ver “Avatar”, la última película de James Cameron, en el cine Cervantes, el último superviviente de las grandes salas sevillanas. Por las dimensiones de su pantalla, lo envolvente del sonido, la proporción de la sala, etc., lo hace el más idóneo, en el que puedan apreciarse en nuestra ciudad los magníficos efectos visuales, la espectacularidad de los escenarios, el exotismo de los paisajes en los que la película basa gran parte de su atractivo y de su éxito.

He sabido que en otras ciudades españolas se está proyectando en los cines IMAX, con lo que la espectacularidad de la acción resulta multiplicada hasta límites impresionantes, y no puedo sino recordar cómo fue en Sevilla, precisamente donde primero se instaló un OMNIMAX para la EXPO. Al terminar ésta comenzaron sus “vicisitudes y transformaciones”. Durante un tiempo se intentó mantener en funcionamiento, hasta que se cerró al público totalmente el Espacio Puerta Triana donde se ubicaba y, con él se perdió un espacio libre y público ajardinado, muy utilizado como única zona de expansión por los trabajadores de las oficinas próximas, y por los vecinos cercanos; con abundante arboleda, con esculturas contemporáneas hoy desaparecidas, fuentes, algunos bares y el propio OMNIMAX. Todo ello formaba parte de la herencia de la Expo. Pero precisamente de la herencia más valiosa para la ciudadanía, la que transformó algunos de sus comportamientos, la que nos dotó de zonas verdes y equipamientos culturales aunque, al parecer, aquello resultaba poco rentable económicamente. Por eso se cerró y, con él el OMNIMAX, que otras muchas ciudades españolas nos envidiaban.
Todo eso se perdió y ¿qué hemos ganado?: un gran agujero vallado que es toda una “imagen”, un reflejo” de una mentalidad, de una forma de actuar política y económicamente. Como los terrícolas depredadores y belicistas del film, arrasan con todo, con una forma de vida, con la vegetación, con el gran árbol sagrado, o con seiscientos, en busca del mineral más valioso: el metro cuadrado.

LA TORRE CAJASOL Y LA PROTECCIÓN DEL ARBOLADO.

Nunca ha contado Sevilla con una Normativa Urbanística tan cuidadosa con el medio ambiente en general y con la vegetación y el arbolado en particular, como con el actual Plan General de Ordenación Urbanística.

Dedica todo un Título, el IX a las Normas Generales de Protección del Medio Urbano y Natural y, dentro de él, varios Capítulos específicamente a los cuidados precisos para ello, en especial el II “Condiciones de Protección Ambiental”, el III “Protección del suelo, de los recursos hidrológicos, de la vegetación y de la fauna”, y el IV “Protección de los Recursos Paisajísticos”. Además con determinaciones muy detalladas sobre cómo deberán desviarse los trazados viarios cuando puedan afectar a agrupaciones arbóreas o cómo proteger los troncos de los árboles cuando puedan afectarles obras cercanas. Y, sobre todo, el empeño en evitar la tala injustificada de cualquier ejemplar de cierto porte.

Transcribimos algunos artículos de sus Normas al respecto:

Artículo 2.2.5.- Reservas dotacionales y Criterios de ordenación del planeamiento de desarrollo.

“Los elementos más significativo del paisaje (modelado del terreno, agrupaciones de árboles, elementos morfológicos e hidrológicos, etc.) se conservarán, procurando su integración en el sistema de espacios públicos, especialmente en el caso de masas arbóreas homogéneas de superficie aproximada a una hectárea” (como en este caso)

Artículo 2.2.6.- Condiciones de diseño y condiciones mínimas del viario de la urbanización del planeamiento de desarrollo.

Apartado 5.”Criterios de compatibilidad medioambiental:
Se respetará al máximo técnicamente posible el arbolado existente, de modo que las vías se diseñen a lo largo de sus plantaciones en fila o se bifurquen o se hagan isletas para conservarlo, o incluso se modifiquen sus anchos, alineaciones y trazados para evitar en lo posible la destrucción innecesaria del arbolado existente”.
Artículo 7.4.19.- Protección del arbolado.

“1.- La tala de árboles quedará sometida al requisito de previa licencia urbanística, sin perjuicio de las autorizaciones administrativas que sea necesario obtener de la autoridad competente en razón de la materia”.

“2.- El arbolado existente en el espacio público, aunque no haya sido calificado como zona verde, deberá ser protegido y conservado. Cuando sea necesario eliminar algunos ejemplares por causa de fuerza mayor imponderable, se procurará que afecten a los ejemplares de menor edad y porte”.(causa de fuerza mayor que no se ha dado aquí)

“5.- Los patios o espacios libres existentes en la actualidad, públicos o particulares, que se encuentren ajardinados, deberán conservar y mantener en buen estado sus plantaciones, cualquiera que sea su porte”.

“6.- Cuando una obra pueda afectar a algún ejemplar arbóreo público o privado, se indicará en la solicitud de licencia correspondiente, señalando su situación en los planos topográficos de estado actual que se aporten. En estos casos, se exigirá y garantizará que durante el transcurso de las obras, se dotará a
los troncos del arbolado y hasta una altura mínima de ciento ochenta (180)
centímetros, de un adecuado recubrimiento rígido que impida su lesión o deterioro.”


Nada más ajeno a esta sensibilidad que el comportamiento habido con la masa arbórea preexistente en la parcela propiedad de Cajasol.
Recientemente, y tras reiterados requerimientos, los últimos a través de la jurisdicción contencioso-administrativa, se ha tenido acceso a los expedientes municipales de concesión de las licencias de obras, actualmente en ejecución. Ello ha permitido conocer distintos aspectos hasta ese momento desconocidos por los ciudadanos.

Se han concedido dos licencias:

Una al movimiento de tierras y recinto de pantallas (con proyecto básico y de ejecución)y otra a la torre y edificios anexos(sólo proyecto básico).
El primer proyecto de excavación suponía la eliminación de todo lo existente en la superficie de los 41.331 m2 de la parcela, incluido el arbolado y la vegetación.

No parece que en este proyecto se detallara mucho el tratamiento de la vegetación, puesto que la Gerencia les requirió para que aportaran una Documentación Complementaria al respecto.

Presentan entonces un “Anexo al Proyecto Básico y de Ejecución de Movimiento de tierras y recinto de pantallas” que, en el segundo capítulo de su Memoria habla del “Tratamiento del arbolado existente en la parcela”. Sin explicar claramente lo que se pretende, sólo detalla un poco lo que denomina “Retirada de especies vegetales” (apartado 2.2), donde se relacionan los 199 árboles que van a transplantarse. Desde la página 2 a la 9 se especifican uno por uno todos ellos: su porte (entre 8 y 14 metros), especie (varias), edad (20 años), estado (todos sanos), etc; así como los cuidados precisos para su extracción, transporte y almacenamiento. Nada se dice de su futura reubicación, que entendemos difícil en el propio espacio del proyecto, al ser la cubierta de un sótano, inadecuado por tanto para replantar árboles de tal porte y edad. En la Memoria no se habla de más problemas con el arbolado.

No será hasta que consultemos el Presupuesto cuando conozcamos que existían más árboles y cual es el destino que les esperaba. Destino que, evidentemente, ya les ha afectado.
La primera partida de ese presupuesto es:
“Tala de árbol de perímetro circular máximo 120 cm., troceado de ramas y tronco con motosierra, etc., etc……………….461 árboles.”

Tala de árboles cuidadosamente ocultada en la Memoria o en los planos del proyecto y que tampoco se ha mencionado, ni en la solicitud de la licencia, ni tampoco en la licencia concedida. Nueva ocultación de los aspectos más conflictivos de este proyecto, lo que parece ser una constante desde la redacción y tramitación del Plan Especial que lo originó y que se manifiesta aquí nuevamente.

Si sumamos los 461 árboles talados con los 199 de transplante más que dudoso, habremos perdido una masa arbórea de 660 árboles sanos, de muy buen porte, de más de 20 años de edad, y que formaban parte de la Herencia Verde de la Expo.
José García-Tapial y León Arquitecto.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

No solo quieren cargarse el paisaje de la ciudad sino que han sido el caballo de Atila en Puerto Triana. No han dejado ni los rabos. Esto debe ser la modernidad de esta mafia que nos desgobierna.

Anónimo dijo...

No me extrana que larguen a Monteseirin, o Sr. Sanche. Toda esta historia de fagamos una torre el doble que la Giralda, es un desproposito total. Si la idea era mala, segun muchos del alcalde, la ejecucion esta siendo penosa. y eso que los Tribunales no han empezado. Esto esta muerto. Solo falta enterrarlo.

Anónimo dijo...

Los que estais lanzando esta batalla contra la torre Pelli estais haciendo un favor a Cajasol. De los que tienen dos dedos de frente en la Caja, que alguno hay, ninguno quiere seguir esta historia de la torre, a la que fueron metidos a la fuerza por la pandilla del PSOE del Ayuntamiento. Ademas, la cosa pinta muy mal para ellos.
Lo dicho que tenian que poneros una medalla o haceros directivos de Cajasol.

Anónimo dijo...

Hay que ser majaderos para empezar a construir la torre con todo en contra: la crisis economica, los mas de trescientos millones de euros que cuesta, la imposibilidad evidente de vender o alquilar oficinas tan caras, la UNESCO y la Union Europea en contra.
Y todo por contentar la megalomania de una panda de descerebrados del Ayuntamiento, con el peor Alcalde del pais a la cabeza.

Anónimo dijo...

EL PROBLEMA ES COMO VA A SALIR CAJASOL DEL ENORME LIO EN QUE SE HA METIDO: SI DA MARCHA ATRAS , PARA LAS OBRAS Y MODIFICA EL PROYECTO, MALO. PERO SI ESPERA LA DECISION DE LA UNESCO Y LOS TRIBUNALES, QUE SERA EN CONTRA, SERA PEOR. LO QUE ESTA CLARO ES QUE NO VA A CONSTRUIR LA TORRE, DE NINGUNA MANERA.