Sevilla, 8 de junio de 2011
Los periódicos recogen hoy la rueda de prensa que ayer dio el Ayuntamiento a cuenta de la Torre Cajasol, informando del el viaje a París del alcalde en funciones para entregar, al embajador de España ante la Unesco, un informe a favor de la construcción de dicho rascacielos y negar la incidencia del mismo en el paisaje histórico de Sevilla.
Ante esto queremos exponer las siguientes observaciones:
• El señor Sánchez ha actuado como principal promotor ideológico del rascacielos más que como alcalde de Sevilla. Por ello no nos parece la persona más indicada para dirigir la elaboración de un informe objetivo sobre su impacto en el paisaje histórico sevillano.
• El señor Sánchez es alcalde EN FUNCIONES. Por lo tanto debería abstenerse de elaborar informes o presionar ante instancias internacionales a cuatro días de la toma de posesión del nuevo alcalde de Sevilla durante los próximos cuatro años. Nos parece una falta total de ética política y un desprecio a la nueva corporación municipal sevillana elegida por mayoría absoluta.
• El señor Sánchez ha actuado como un delegado de la promotora Cajasol-Banca Cívica, en vez de como alcalde de todos los sevillanos. Su actuación está en consonancia con una forma de gobernar soberbia y autoritaria que ha fracasado estrepitosamente en las urnas y que ha primado intereses particulares frente a los intereses generales.
• El señor Sánchez ha redactado, con los técnicos que le han parecido más convenientes y con dinero público, un informe de parte, sin contar con las opiniones de la Junta de Andalucía y el Ministerio de Cultura. El único interlocutor ante la Unesco es el Gobierno de España. Exigimos se conozca públicamente este informe para que se pueda analizar y rebatir en su caso. Y se lo pediremos tanto a quien lo ha redactado, el alcalde en funciones, como a quien lo va a “heredar”, el nuevo alcalde en ciernes, a ver cuál de los dos responde antes a esta demanda y obligación de transparencia en la gestión de lo público.
• De cualquier forma, y sin conocer el informe, lo rebatimos en su totalidad. Negar el impacto desmesurado de este desmesurado edificio sobre el paisaje histórico de Sevilla es afirmar que es de día cuando es de noche o viceversa. El paisaje en el lugar donde se enclava el rascacielos Cajasol es un entorno histórico que está definido en sus elementos principales desde el siglo XVI. El paisaje de Sevilla, dibujado por Joris Hoefnagel, data de 1542; la vista de Pedro de Medina titulada “Insigne Ciudad de Sevilla, su antigüedad y nobleza” data de 1.548; la vista de Sevilla y Triana de Antón de Wyngaerde se trazó en 1567; el grabado de Ambrosius Brambilla, editado en 1585 por Pietro de Nobili, dio lugar a un enorme conjunto de vistas de Sevilla que se distribuyeron y copiaron en toda Europa hasta el siglo XVIII. En todos ellos se puede ver la localización actual del rascacielos Cajasol.
Merece una consideración especial el impacto brutal que la construcción del rascacielos Cajasol tendrá sobre el antiguo Puerto de Indias, espacio histórico de gran relevancia comprendido entre los puentes de Los Remedios y Triana. Este espacio, donde se desarrolló todo el comercio con América durante más de doscientos años, tiene como límite Norte el solar donde pretenden construir el edificio. El rascacielos supondrá un brutal cambio de escala en las delicadas relaciones proporcionales que se establecen entre Triana, las edificaciones del Paseo Colón, la calle Betis y su paisaje de cierre.
Otro aspecto esencial de la agresión visual del paisaje es la Cartuja de Santa María de las Cuevas, conjunto arquitectónico de 17 has. de superficie que se sitúa a escasos metros del rascacielos. La torre Cajasol supondrá un brutal cambio de escala ante la menuda y cualificada arquitectura de este Monumento Nacional, suponiendo una agresión descarada a la escala del conjunto y su entorno, definidos por los hornos y chimeneas de la fábrica decimonónica de Pickman.
• Igualmente, las distancias entre el rascacielos y los distintos elementos de Sevilla, algunos de ellos declarados Bienes de Patrimonio Mundial, son muy pequeñas frente a su desmesurada altura. No sólo la torre será visible desde todo el valle del Guadalquivir sino que supondrá una intrusión visual en patios privados, algunos de ellos residencia Real, como los jardines del Alcázar.
Terminamos solicitando al nuevo equipo que gobernará el Ayuntamiento de Sevilla que, en cuanto tome posesión, establezca los contactos necesarios con la Junta de Andalucía y el Gobierno de España con objeto de redactar un informe completo objetivo, independiente de presiones de promotores y con rigor histórico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario