El Pais 20/01/2012
La UNESCO pide que se reduzca la altura del edificio que promueve Cajasol – Icomos cree que el impacto en los monumentos de Sevilla es “excesivo”
Si se recorta, la aceptamos. Este es el mensaje que parece querer enviar la Unesco a las autoridades españolas sobre la construcción de la Torre Pelli, el rascacielos promovido por Cajasol en la Isla de la Cartuja de Sevilla. Así se lo insinúa en una carta el director del Centro Patrimonio de la Humanidad, Kishore Rao, al embajador de España en la organización internacional y así lo dice claramente el informe redactado por los miembros del Icomos (una institución que asesora a la Unesco en materia de patrimonio) que visitaron Sevilla en noviembre.
"La altitud propuesta para la torre afecta la percepción de la Catedral"
“El informe de la organización internacional no es vinculante”
El objetivo de la carta de Rao es trasladar al embajador español, Ion de la Riva, el informe del Icomos y sus "recomendaciones", entre otras "parar la construcción" del edificio y hacer "modificados en el proyecto" del arquitecto argentino César Pelli.
No es la primera vez que la Unesco pide que se detenga la construcción de la torre. Ya lo hizo en junio de 2009. Por su parte, el Icomos siempre se ha opuesto al rascacielos, de 178 metros y 40 plantas, de las que ya se han construido las 12. El informe elaborado tras su última visita a la ciudad insiste en el impacto visual negativo de la torre para la Catedral, el Alcázar y el Archivo de Indias, los tres edificios de Sevilla que son Patrimonio Mundial. "El impacto de la Torre Cajasol es sustancial, dentro y fuera de los tres sitios de la propiedad ya inscritos" como Patrimonio Mundial.
"El volumen y la altitud propuestas para la nueva torre afecta la percepción y la lectura de la Catedral, y terminará por perder la indiscutible "realeza" de la Giralda en el paisaje urbano actual", añaden los expertos, que consideran que este impacto es "excesivo y sin duda negativo".
El escrito del Icomos no es vinculante y el informe definitivo de la Unesco sobre la torre no se conocerá hasta la reunión que su comité de patrimonio celebrará en junio en San Petersburgo. Por ahora, Icomos recomienda al Ayuntamiento que "encuentre formas de detener la construcción" y "revisar el proyecto". Es decir, frente a muchos de los detractores que el edificio tiene en Sevilla, agrupados en la plataforma Túmbala, el organismo no habla de echar abajo lo construido, sino que ofrece una salida que no es descartable que pueda acabar convenciendo a las partes: rebajar la altura de la torre.
"Debería comenzar su proceso de revisión, mediante el estudio de la modificación de su escala y altura en relación con el impacto percibido que tiene en relación con el contexto histórico cercano", El Ayuntamiento, desde que el PP llegó al poder, no ha querido pronunciarse ni a favor ni en contra de la torre, pero fueron los portavoces del gobierno municipal los que ayer movieron la carta y el informe de Icomos para que llegara a los medios de comunicación, una forma de actuar habitual en el equipo de Juan Ignacio Zoido cuando quiere dar a conocer un documento de su agrado.
Cajasol siempre ha insistido en que no se plantea ni parar la obra ni reducir su altura, aunque Icomos asegura haber mantenido "contactos preliminares (no formales)" con los "promotores del proyecto" en los que se habló de revisar el diseño. "Pero Cajasol dijo que consideran el proyecto totalmente legal y con licencia completa" y que creen "inadecuado" modificarlo.
Los expertos instan también a que se complete el plan especial de protección para las zonas históricas de Sevilla. Además, advierten de "los impactos de los excesos de turismo" en el Alcázar, uno de los tres monumentos que integran la lista sevillana de Patrimonio Mundial. Según el informe, el exceso de visitas hace que la "percepción" de los espacios y detalles del Alcázar sea "casi imposible".
viernes, 20 de enero de 2012
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario