viernes 18 febrero 2011 |
La oposición de decenas de colectivos ciudadanos, encabezados por arquitectos, abogados y otros profesionales de Sevilla contra el faraónico proyecto de la Torre Cajasol, ha dado un nuevo paso clave en su propósito de paralizar la obra.
Estos colectivos, tras dos años de un intenso trabajo de recopilación de información, han articulado el primer recurso contencioso-administrativo contra la también denominada Torre Pelli (apellido del arquitecto que la ha diseñado, César Pelli).
En este recurso, presentado hace unos días ante los juzgados de primera instancia de la ciudad, cuestionan toda la tramitación urbanística del proyecto, que consideran plagada de ilegalidades, y solicitan la suspensión de las licencias de obras y la paralización de los trabajos. "Hemos pedido al juzgado que tramite el recurso por la vía de urgencia", explica Fernando Mendoza, arquitecto, premio Nacional de Arquitectura, y una de las cabezas visibles del movimiento cívico contrario a la macrotorre.
"Ya acudimos hace meses a la Fiscalía de Medio Ambiente de Sevilla para reclamarle que actuara de oficio contra el proyecto, pero su respuesta fue que no consideraba constitutivas de delito las irregularidades en la tramitación urbanística del proyecto que sí apreciaba", señala por su parte Ana Ávila, portavoz de la plataforma ciudadana Túmbala.
"En estos dos años que lleva el proyecto lanzado, nosotros como ciudadanos estamos ejerciendo un trabajo de control de las Administraciones que no nos corresponde. Pero vamos a continuarlo", añadió la portavoz.
Este diario realizó precisamente hace unos días, coincidiendo casualmente con la presentación de este primer recurso, una encuesta web -la primera web de información financiera en español- que arroja resultados apabullantes. Casi 500 personas (494) respondieron a la pregunta ¿Debe construir Cajasol un rascacielos de 180 metros que vale 300 millones? El 82 por ciento de ellas (403) dijeron que no.
Lista de irregularidades
Mendoza explica que los colectivos ciudadanos han tenido que recurrir a los tribunales para conseguir la información completa del proyecto "porque nos han negado el acceso a la documentación urbanística que es pública por ley".
Tras reunir esa documentación, una primera conclusión fundamental es que la Torre Pelli "incumple flagrantemente el propio Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) del Ayuntamiento" afirma.
En primer lugar, el plan especial que tramitó el consistorio para dar luz verde a la torre "tuvo una información pública insuficiente y contó con una documentación deliberadamente engañosa", según el análisis de la documentación realizada por los colectivos. Básicamente, se ocultó en todo momento que lo que se pretendía era construir, nade menos, una torre de 180 metros.
En segundo lugar, estos colectivos denuncian que la altura media que el PGOU permite en la zona, de forma general, es de cuatro plantas. La torre prevé tener 40 plantas, diez veces más. "El PGOU permite alterar puntualmente esa altura media, pero en este caso claramente estamos ante una alteración sustancial que incrementa ilegalmente la edificabilidad", resumen Mendoza.
Mención aparte merece este tema de la edificabilidad. Mediante argucias, que Mendoza califica de ilegalidades, el proyecto consigue que la edificabilidad máxima prevista en el PGOU para esa parcela -68.000 metros- se eleve hasta 103.000.
En tercer lugar, y esta es la base del recurso presentado, los colectivos identifican múltiples irregularidades, olvidos y aprobación de trámites incumpliendo condiciones en toda la tramitación de las licencias urbanísticas.
Entre otras cuestiones, se obvia un informe contrario al proyecto de la Consejería de Obras Públicas, no se incluye en la tramitación el Estudio de Impacto Ambiental al que obliga la legislación autonómica y se concede licencia de obras pese a la opinión contraria de la propia Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento.
Voces discordantes
Junto a todo ello, los miembros de los colectivos ciudadanos han recopilado minuciosamente opiniones y argumentos contra el proyecto de la Torre Pelli en los últimos dos años. Uno de los más relevantes es el del propio redactor del PGOU de Sevilla, el arquitecto Miguel Ángel González Fustegueras. "La torre es legal, aunque no me parece la solución más adecuada. Fue un error que se hiciera mediante un concurso restringido, tendría que haber sido un proceso más abierto".
También expresa críticas el conocido arquitecto Rafael Moneo, premio Pritzker (equivalente al Nobel) de Arquitectura: "Una ciudad como ésta no debe de estar tan preocupada de que la consideren una ciudad moderna. Pelli hizo cientos de torres y seguro que será decente, pero la imagen de Sevilla está ligada a la Giralda y competir con ella no es necesario".
Informe de los colectivos ciudadanos contrarios a la Torre Cajasol
El documento adjunto, de 37 páginas, resume las presuntas ilegalidades e irregularidades urbanísticas y ambientales identificadas por las plataformas cívicas contrarias al proyecto de construcción de la Torre Cajasol. El texto recoge la conferencia pronunciada el pasado 16 de diciembre en el Ateneo de Sevilla por el arquitecto y Premio Nacional de Arquitectura Fernando Mendoza.
La documentación utilizada en este texto se ha ido recopilando a lo largo de los dos últimos años por parte de los miembros de los colectivos, que en algunos casos han tenido que solicitar el acceso a información pública por vía judicial.
Este documento contiene todas las bases y fundamentos que respaldan el recurso contencioso-administrativo presentado por estas plataformas ante el juzgado 14 de Sevilla el pasado 10 de febrero, que pide la anulación de las licencias de obras concedidas y, en consecuencia, la paralización de los trabajos de construcción de la torre.
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