¿Pelli también se va a Madrid?

Diario de Sevilla 24 de febrero de 2011

PASA LA VIDA

Juan Luis Pavón 

YA es público el organigrama de áreas y directivos de Banca Cívica, donde se integra Cajasol junto con otras tres cajas. La entidad sevillana negocia con sus directivos de primer, segundo y tercer nivel de escalafón para que en su mayor parte se vayan a trabajar a Madrid, en sus nuevas responsabilidades. Aunque la sede social se ha fijado en Sevilla, la mayor parte de la actividad financiera se desarrolla desde Madrid. Comenzando por la crucial búsqueda internacional de capitalización, que incluye salir a bolsa y funcionar con mentalidad y objetivos de banco.

A todos esos directivos se les garantiza una subida salarial, y un tipo de vida basada en el AVE: de lunes a viernes en la capital de España, y el viernes por la tarde ya en Sevilla para volver con la familia, hasta el amanecer del lunes buscando de nuevo un andén en Santa Justa.

De este giro copernicano también ha de hablarse hoy en el debate organizado por el Colegio de Arquitectos, a las 20:00 en el Ateneo, sobre el rascacielos en la Cartuja, la Torre Pelli. Conviene reflexionar, a la luz de la realidad de 2011, y no de los planes de negocio que se hicieron hace cuatro años, ya desfasados, sobre la oportunidad o no de embarcarse en hacer y costear una obra colosal, cuando la entidad promotora, sometida, como todas las cajas, a nuevos y exigentes criterios desde el Gobierno y el Banco de España para cambiar su personalidad y para capitalizarse, está transformando completamente su plantilla (habrá unas 500 prejubilaciones) y su implantación.

Mucho más importante que la altura o la estética es el debate sobre cuál es la necesidad y la demanda de un edificio como el diseñado por César Pelli. La plana mayor de Cajasol pronto va a tener oficinas y despachos en Madrid. Quién se lo iba a decir hace cinco años. Y hasta pueden elegir qué rascacielos capitalino les gusta más para alquilar los metros cuadrados que les hagan falta. La Torre Pelli de Bilbao, para Iberdrola, ya es una realidad. La de Sevilla, ya veremos.