La Torre Pelli escala posiciones

El buen ritmo de las obras de la Torre Pelli es obvio y las cifras lo avalan. Ahora que el Gobierno local depeja sus dudas legales, el rascacielos va por la octava planta y la cuarta parte de toda la obra está ejecutada

A. Estrella Yáñez / ABC Sevilla 23/09/2011

La Torre Pelli se abre paso tanto en el skayline de Sevilla, con el esqueleto de sus primeras ocho plantas, como en los baches burocráticos que ha tenido que salvar el proyecto del arquitecto argentino César Pelli. Coincidiendo con el anuncio del delegado de Urbanismo de que no hay ninguna traba en la gestión urbanística, la obra del rascacielos en el que Cajasol, ahora integrada en Banca Cívica, prevé instalar su sede han elevado la cota edificada de la cimentación al octavo piso sobre rasante y el undécimo contando las cuatro plantas del aparcamiento subterráneo, según fuentes de la dirección técnica.

Este ritmo de trabajo, la obra no para ni de día ni de noche para pesar de los vecinos de Ronda de Triana, permite que en estos momentos ya se haya levantando casi un tercio de la estructura de la torre, pues está ejecutada al 32%. Pero el diseño de Pelli para la zona de Puerto Triana no se constriñe al rascacielos de 178 metros de altura y 43 plantas, sino que éste llevará a sus pies un complejo compuesto por dos pabellones de baja altura —cuatro plantas— que transcurren paralelos entre sí y también respecto al río, además de una plaza pública. Precisamente los edificios bajos, que el proyecto denomina «podios» y al igual que el aparcamiento están siendo construidos por Corsán, van aún más avanzados que el rascacielos en sí, pues su estructura está ya ejecutada al 50%. De este modo, el conjunto de la obra, en la que la UTE FCC-Inabensa se encarga de la torre, está ya al 24%, lo que permite afirmar que se están cumpliendo los plazos previstos, según los cuales dentro justo de un año, a final del tercer trimestre de 2012, la estructura del edificio estará totalmente concluida.

Las cuatro plantas del aparcamiento están ya realizadas en un 50%

Las obras del aparcamiento subterráneo de cuatro plantas están también ejecutadas al 50% y ya se ha comenzado a montar la cubierta del aparcamiento, sobre la que se urbanizará la «gran plaza pública», en la que está previsto instalar una fuente y mobiliario urbano. En los edificios «podios» los pilares sobresalen ya de la cota de la calle y se están realizando los encofrados de la primera planta, lo que permite comenzar a colocar la cubierta metálica del edificio de congresos que incluye el complejo Pelli, con capacidad para 800 personas.

Sin duda, lo más llamativo es el rascacielos, que ha levantado polémica en la ciudad por su impacto en el relieve de Sevilla, en su zona monumental y por la afección que puede tener sobre la movilidad en la zona. En la torre se están realizando en estos momentos las tareas de encofrado «autotrepante» del núcleo central, como puede apreciarse a simple vista, y que, según la promotora, «es el elemento que va marcando la elevación del edificio hasta su altura máxima». Sin necesidad de entrar en la obra se aprecia un «tubo central» que permite mantener las plantas en altura. Este conducto es un distribuidor de hormigón por el que este material llega desde el suelo hasta la planta que se esté montando en cada momento.

En una primera fase, el cronograma de trabajo previó la elevación de una planta cada dos semanas, ritmo que se irá incrementando a una planta semanal. Para ello, en la parcela de Puerto Triana actualmente están trabajando nueve grúas, siete de altura fija para las tareas relacionadas con la estructura de los edificios horizontales, tanto los «podios» como el aparcamiento, y otras dos grúas que van creciendo en altura al mismo tiempo que el rascacielos, a fin de hacer posible la elevación de las siguientes plantas.

Las primeras tareas que se realizaron fue el apantallamiento del recinto, la extracción de tierras y las cimentaciones profundas, de lo que se encargaron las empresas Martín Casillas y Terratest. Hace poco más de un año se inició una de las fases más complejas, pues en noviembre comenzó la cimentación superficial de la torre, para lo que hubo que realizar una losa de encepado de hormigón de dimensiones extraordinarias, cuatro metros de canto.

La finalización de la estructura está prevista para final del 2012

Se trata de una pieza fundamental para la edificación del coloso, ya que la gran losa es la encargada de soportar todo el peso del edificio y también de transmitirlo al terreno a través de las cimentaciones profundas, que se entierran a cuarenta metros de profundidad bajo el nivel del suelo.

Asuntos pendientes

Salvado el expediente de revisión de la licencia de la obra que abrió el nuevo gobierno municipal con las bendiciones de la legalidad, una decisión que ayer criticaba la «Plataforma Túmbala», contraria al rascacielos, el «último» inconveniente de las obras es convencer el próximo mes de octubre a los técnicos de la Unesco que la altura de la torre n o afecta a los monumentos Patrimonio de la Humanidad de la ciudad. Quedan eso sí otros conflictos por resolver como la deuda que, según el Ayuntamiento, acumula la promotora en cuanto a liquidación de la licencia del cajón de obra, una deuda que en unos días ascenderá a algo más de 800.000 euros, pero que la promotora puede recurrir antes del 5 de octubre.

La finalización de la estructura está prevista para final del 2012, con la coronación de la cubierta mirador en octubre del mismo año. Si es así, la torre podría estar concluida en 2013.