jueves, 6 de octubre de 2011

El alcalde insiste en que la licencia de obras de la Torre Cajasol es legal .

Zoido reitera que no pondrá en peligro el sello Patrimonio Mundial.

R. S. Publicado Diario de Sevilla 06.10.2011

El alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, reiteró ayer que "sería capaz de parar" la Torre Cajasol, diseñada por el arquitecto César Pelli, si supusiera "poner en riesgo" la declaración de la ciudad hispalense como Patrimonio de la Humanidad.

En declaraciones recogidas por Europa Press, Zoido afirmó que el Consistorio ha estudiado de forma "minuciosa" la documentación de la Torre Cajasol, que cuenta con "todos los requisitos legales" para la consecución de la licencia. Sin embargo, advirtió que no "pondrá en riesgo" la declaración de Sevilla como Patrimonio de la Humanidad, "ni Cajasol permitiría que la ciudad lo perdiese", aseguró ante la presencia del presidente de la entidad, Antonio Pulido.

"Como alcalde no voy a poner en riesgo la declaración de Patrimonio y habrá que imponer la sensatez para armonizar lo que quieran todas la partes", añadió el alcalde, tras insistir en que "no asumirá el riesgo de la pérdida", por lo que "sería capaz de parar la torre".

Desde Cajasol se mantiene que el proyecto es "muy positivo" para la ciudad y, "lo más importante, cuenta, como se ha venido reiterando desde la entidad, con una rotunda seguridad jurídica y de legalidad en todas las correspondientes licencias para su desarrollo", como ha mencionado igualmente Zoido.

Por su parte, la plataforma contraria a la construcción de la Torre Cajasol, Túmbala, ha presentado en la Oficina de Registro municipal un escrito dirigido a Zoido para que solicite al Pleno del Ayuntamiento que declare formalmente "lesiva para el interés público" la licencia de construcción de este rascacielos. Esta licencia, tal como apunta la plataforma, se concedió "con evidente infracción del ordenamiento jurídico". Según el abogado de la plataforma Túmbala, Ángel Tarancón, la declaración de "lesividad" del Pleno municipal sería el primer paso para que, posteriormente y tras oídas las diferentes partes en conflicto, el Ayuntamiento pueda proceder a la "ulterior impugnación" de la torre ante la Jurisdicción Contencioso-Administrativo".

Como apuntaba ayer Ángel Tarancón, éste sería el "camino más oportuno para que el Ayuntamiento quedara bien ante la Unesco" en unos momentos en los que existe la posibilidad de que Sevilla pierda su título de Patrimonio Mundial debido a la construcción del rascacielos. "Es el único camino que tiene el Ayuntamiento para paralizar las obras ante un pronunciamiento contrario de la Unesco. Constituiría, además, la prueba fehaciente de su decidido propósito de atender, de manera ordenada, las exigencias del organismo internacional", dijo Tarancón.

Zoido "sería capaz de parar" la Torre Pelli si pone en riesgo la condición de Patrimonio de la Humanidad

El Correo de Andalucía Publicado 05/10/2011

Como alcalde no voy a poner en riesgo la declaración de Patrimonio y habrá que imponer la sensatez para armonizar lo que quieran todas la partes", añade el alcalde.

El alcalde, Juan Ignacio Zoido (PP), se hizo ayer el valiente y aseguró que "sería capaz" de parar la torre Pelli que se levanta en la Cartuja, pero sólo en un supuesto: si se pone en peligro el sello de Patrimonio de la Humanidad que la Unesco concedió a la Catedral, el Archivo de Indias y el Alcázar, un futurible poco probable y, sobre todo, lejano por la lenta maquinaria de la organización internacional, que, por ahora, sólo ha quitado el diploma a la ciudad alemana de Dresde por la construcción de un puente y al santuario de los óryx árabes de Omán por las plataformas petrolíferas.

Zoido afirmó ayer que "sería capaz de parar" el rascacielos si supusiera "poner en riesgo" la declaración de Patrimonio de la Humanidad, pero reiteró que el proyecto cuenta con todos los requisitos legales. Su promotor, Cajasol, añadió que es "muy positivo" para la ciudad y que cuenta "con una rotunda seguridad jurídica y de legalidad en todas las correspondientes licencias".

Sin embargo, los detractores del rascacielos de 178 metros de altura insisten en que el Ayuntamiento debe y puede parar ya los trabajos y atender así a los requerimientos de la Unesco, que durante este mes mandará a Sevilla a una comisión de Icomos, su órgano asesor en materia de Patrimonio, para analizar el avance de los trabajos y sus repercusiones. No obstante, hasta el próximo verano no volverá a tratar este tema, en la agenda de la Unesco desde hace ya tres años.

Según la plataforma ciudadana Túmbala, el Consistorio podría aprobar en el Pleno que la construcción de la torre es lesiva para el interés público y llevar a los juzgados de lo contencioso-administrativo la paralización de la obra para que un juez anule la licencia. Un proceso que podría eternizarse mientras se levanta una planta cada dos semanas.

Para la plataforma, es "el único camino que tiene el Ayuntamiento para paralizar los trabajos si la Unesco se pronuncia en contra de la torre", admitió el arquitecto Ventura Galera.

Además, arquitectos como José García Tapial defienden que la jugada no le saldría nada cara al Ayuntamiento: sólo pagaría 26.537 euros por planta derribada y el Consistorio incluso le podría reclamar a Cajasol alrededor de cinco millones de euros por el uso de la parcela municipal junto a la torre y por tasas actualizadas por la licencia de obra. Unos cálculos que no casan con los de los responsables del proyecto, que aseguran que la indemnización podría alcanzar los 200 millones de euros.

De hecho, el coste del proyecto es de 318 millones y los trabajados en la torre ya se centran en la estructura de la novena planta. Además, Cajasol considera un todo el rascacielos y los dos edificios a sus pies.

Túmbala presentó nuevas recreaciones de la torre vista desde, sobre todo, Triana, que no tiene el sello de Patrimonio Mundial.



6 comentarios:

Fernando Mendoza dijo...

Es muy sencillo, el Plan General reconoce a cada sevillano el derecho al "paisaje heredado" y hace garante al Ayuntamiento del cumplimiento de ese derecho. Reclamamos de Zoido que queremos seguir viendo el cerro de Santa Brígida, que ha sido tapado por la torre y cuya vista estaba desde hace miles de años. ¿Cómo puede ser legal la torre si incumple el derecho al paisaje heredado? Que nos lo explique el Alcalde, que es el garante.

Uno de Cajasol dijo...

ESto es un chanchullo de los poderes fácticos: la banca, la banca y la banca.Los políticos son sus muñecos, que manejan como quieren. Cuando aprobaron la torre ni siquiera se molestaron en hacerla legal: con una Modificación del Plan General lo hubieran podido conseguir. Pero el tema era colarla por debajo del baby, que nadie se enterara y de repente !ale hop! la torre ya estaba construída y era demasiado tarde para hacer algo. Pues les ha salido el tiro por la culata. Cuando desprecias a tus votantes suele suceder esto, que te quedas con el culo al aire. Cuando el jefe es un tipo como Pulido, poco hay que negociar, ya que su soberbia es solo comparable a su estupidez.

Anónimo dijo...

Parece que Banca Cívica se enfrentará en el primer semestre del 2012 a un problema serio de liquidez , 2096 millones de euros.
Teniendo en cuenta que la Torre Pelli , cuesta (según datos) entre 300 y 400 millones euros, un "Pelli-zco" ¿Por qué no la recortan?
¿Quizás este dato debería airearse con los que se sientan en los
consejos de administración de banca Cívica en representación de partidos políticos , sindicatos e impositores?
Tumbarla no sólo por cuestiones "de gusto" sino en previsión de "disgustos" financieros y de liquidez, ya que cuando estos suceden, no
aparecen responsables.
El Banco de España también debería saber/hacer algo ante el despilfarro que pone en riesgo la liquidez de la entidad con una operación innecesaria para la actividad de la misma y que la puede conducir al quebranto ya que el producto resultante de dicha inversión se encuadra en un mercado en claro retroceso.

Anónimo dijo...

El Alcalde se sitúa a los pies de Cajasol y le besa los zapatos. No nos extraña que los indignados hablen de la corrupción de los políticos liados con los banqueros. En vez de afirmar su autoridad exigiendo a Cajasol que cumpla con el Ayuntamiento (tasas municipales sin pagar, utilización abusiva de parcela del ayuntamiento, incremento de tasas de licencia), el Alcalde habla siempre de la posible indemnización a la Banca. Pero si las licencias fueron un trágala infumable. De seguir así la torre pasará a llamarse Torre Zoido.

Anónimo dijo...

Parece que Zoido no se da cuenta de que no resolver rápidamente el problema de la torre significa asumirlo personal y políticamente. El costo político de parar sólo la torre, permitiendo las obras en el resto del solar, y creando una comisión municipal de negociación con Cajasol sería mínimo. Permitir la construcción de la torre en contra de todo el mundo va a tener un coste máximo, en lo personal y eln lo político.

Anónimo dijo...

Si el señor Zoido está tan seguro de que la Licencia de obras es legal, ¿porqué no permite que lo decidan los tribunales? Debería estar seguro de ganar. Pero no puede ser legal porque legalmente no se puede modificar un Plan General sin una tramitación adecuada. No se pueden modificar los datos básicos de un solar si no hay una Modificación expresa del PGOU.
Al insistir en la legalidad de la Licencia, el Alcalde se alinea con Cajasol y Ayesa, los principales agentes de este estropicio del paisaje histórico sevillano.